La pandemia provocada por la COVID-19 está promoviendo importantes cambios sociales y económicos, entre los que destacan el fomento del teletrabajo y la reducción de los viajes a largas distancias.
Los primeros meses de 2020 están siendo especialmente complicados para multitud de países debido a la epidemia global que ha supuesto la expansión del COVID-19.
En la actualidad, la demanda energética mundial se satisface principalmente mediante el uso de combustibles fósiles que favorecen el aumento de la temperatura media del planeta.
El crecimiento de la población mundial y el desarrollo industrial son solo algunos de los factores ligados a la creciente demanda energética a lo largo de los últimos siglos.