Cada 14 de junio, España celebra el Día Nacional de la Lengua de Signos Española, una fecha
dedicada a reconocer y promover el uso de las lenguas de signos españolas (LSE) y la lengua de
signos catalana (LSC). Esta jornada destaca la importancia de estas lenguas como herramientas
esenciales para la comunicación, la inclusión y la igualdad de oportunidades para las personas
sordas y con discapacidad auditiva en todo el país.
El reconocimiento oficial de esta celebración se remonta a 2014, con la intención de visibilizar la
riqueza y la diversidad lingüística de España, y de apoyar los derechos lingüísticos de la
comunidad sorda. La lengua de signos no solo es un medio de comunicación, sino también una
manifestación cultural y una parte integral de la identidad de las personas sordas.
En España, la LSE y la LSC han sido fundamentales para garantizar el acceso a la educación, el
empleo y los servicios públicos para las personas sordas. La Ley 27/2007, que reconoce las
lenguas de signos españolas y regula los medios de apoyo a la comunicación oral de las
personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas, marcó un hito en la lucha por la
igualdad de derechos. Esta ley establece la promoción, la protección y el aprendizaje de estas
lenguas, facilitando su enseñanza en el sistema educativo y su uso en los medios de
comunicación y la administración pública.
El Día Nacional de la Lengua de Signos Española es una oportunidad para reflexionar sobre los
avances logrados y los desafíos pendientes en la inclusión de las personas sordas. A pesar de los
progresos significativos, aún existen barreras que dificultan la plena participación de las personas
sordas en la sociedad. La accesibilidad en la información y la comunicación sigue siendo un área
crítica, especialmente en tiempos de crisis como la pandemia de COVID-19, donde la información
vital debe estar disponible para todos.
Las celebraciones de este día incluyen diversas actividades organizadas por asociaciones de
personas sordas, instituciones educativas y entidades públicas. Talleres, conferencias, y eventos
culturales buscan sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de las lenguas de signos y
fomentar su aprendizaje entre oyentes y personas sordas. Además, estas actividades celebran la
cultura sorda, promoviendo una mayor comprensión y respeto por la diversidad.
En conclusión, el Día Nacional de la Lengua de Signos Española es una celebración de la
inclusión y la diversidad lingüística. Es un recordatorio de que la comunicación es un derecho
fundamental y que, mediante el reconocimiento y la promoción de las lenguas de signos, se
avanza hacia una sociedad mas justa y equitativa. Esta fecha subraya el compromiso de España
con la igualdad de oportunidades para todas las personas, independientemente de sus
capacidades auditivas.