EL SISTEMA ''KEYLESS'' CONVIERTE EL ROBO DE COCHES EN UN DELITO TECNOLÓGICO
Procesos que anteriormente eran totalmente manuales ahora van de la mano de tecnologías que hacen todos los procesos más cómodos y rápidos. El desarrollo y la evolución del sector automovilístico han hecho que se sustituya el sistema manual de apertura por uno automático mediante mandos o incluso teléfonos móviles.
El sistema ‘keyless’ significa literalmente libre de llave. El objetivo de esta tecnología es permitir acceder al interior o poner en marcha el motor sin necesidad de tocar la llave. Otras de las ventajas que proporciona este tipo de tecnología es, por ejemplo, poder abrir el maletero sin necesidad de buscar la llave o tener que dejar ciertos bultos en el suelo.
Por lo general, todas las tecnologías traen consigo grandes avances y ventajas para los usuarios, pero también conllevan ciertos riesgos. En el caso de los automóviles y los sistemas ‘keyless’, el desarrollo de la tecnología ha provocado que el robo de automóviles se convierta en un delito tecnológico. Para poder sustraer vehículos que utilizan este tipo de tecnologías, los delincuentes utilizan elementos como repetidores o inhibidores con la finalidad de poder controlar las frecuencias que se emiten y acceder a ellas.
La compañía de ciberseguridad Panda Security asegura que cada vez son más frecuentes las infracciones en los automóviles que involucran a la tecnología y esto se debe a que los delincuentes utilizan y se valen de estos sistemas para robar coches. Este tipo de delitos se da con mayor frecuencia con aquellos vehículos que integran un sistema de apertura sin llave y el usuario termina utilizando su propio 'smartphone'.
La técnica que este tipo de delincuentes utilizan de manera más habitual consiste en acercarse lo más posible a un vehículo con un repetidor. Al mismo tiempo, otro de ellos se coloca al lado de la vivienda del usuario para captar las ondas que transmite la llave. Este proceso dura unos segundos, por lo que la víctima suele darse cuenta del robo cuando los ladrones han huido con el coche.
Otra de las técnicas, según detalla la empresa de seguridad, consiste en el uso de inhibidores. Los delincuentes lo colocan cerca de un coche, aunque a veces pueden llegar a adherirlo a los bajos del vehículo ya que tiene un tamaño pequeño. Cuando el usuario baje del vehículo y quiera cerrarlo el inhibidor impedirá que el coche pueda recibir esa señal lo que provocará que las puertas queden abiertas.
Debido al sistema ‘keyless’, en la actualidad otra de las técnicas más utilizadas para el robo de coches es el 'hackeo' de los teléfonos móviles que tengan instalada una llave. El proceso que utilizan los ciberdelincuentes es crear una aplicación falsa mediante un 'malware' que les permita tener acceso a la aplicación del coche instalada en el teléfono del usuario y así poder controlar el sistema. Con este tipo de técnicas los ciberdelincuentes pueden incluso llegar a programar unas llaves nuevas que en solo unos segundos les facilite la conexión al 'software' de arranque del vehículo.
Otro de los métodos que se utilizan con mayor frecuencia en el robo de vehículos ‘keyless’ es el que utiliza un dispositivo comercializado por una empresa llamada SOS Auto Keys. Con la ayuda de este aparato y mediante la recepción de una señal que registra el código único del coche, los ladrones pueden desbloquear y arrancar el automóvil en cuestión de segundos. Cabe apuntar que la empresa SOS Auto Keys no fabrica estos dispositivos con la finalidad que le acaban dando los delincuentes. Este tipo de aparatos se fabrican con el objetivo de ayudar a los propietarios a acceder a sus vehículos cuando han perdido la llave.
Para protegerse y evitar este tipo de delitos, desde Panda Security recomiendan a los usuarios que guarden las llaves en el interior de una lata metálica, de esta forma el sistema se mantendrá aislado de los repetidores. Asimismo, aconsejan que se apaguen o se retiren las pilas de los mandos mientras no se están utilizando, se mantenga el 'software' del vehículo actualizado y protegido o se instale un localizador oculto en el coche.