DESARROLLAN UN MATERIAL, SIMILAR A UNA ESPONJA, CAPAZ DE RECOGER QUÍMICOS TÓXICOS DEL AIRE
Desarrollan un nuevo material capaz de capturar sustancias químicas tóxicas del aire. Una investigación de la Universidad de Limerick, en Irlanda, ha conseguido crear un material capaz de capturar pequeñas cantidades de benceno (un contaminante tóxico que se encuentra en el aire) y además utiliza menos energía que los materiales existentes.
El material, presentado en Nature Materials, se asemeja mucho a una esponja debido a su porosidad y podría suponer toda una revolución en la batalla contra el cambio climático.
En la actualidad, existen compuestos orgánicos volátiles (COV), entre los que se encuentra el benceno. Se trata de contaminantes tóxicos y perjudiciales que pueden causar graves problemas ambientales y de salud.
El profesor Michael Zaworotko, director del equipo de investigadores que ha desarrollado el nuevo material, explica: "Se ha desarrollado una familia de materiales porosos, como una esponja, para capturar el vapor de benceno del aire contaminado y producir una corriente de aire limpio durante un largo tiempo de trabajo".
Además, añade que "estos materiales podrían regenerarse fácilmente bajo un calentamiento suave, lo que los convierte en candidatos para la purificación del aire y la remediación ambiental. Nuestros materiales pueden funcionar mucho mejor tanto en sensibilidad como en tiempo de trabajo que los materiales tradicionales".
El material en sí, ha sido desarrollado con la ayuda del Dr. Xiang-Jing Kong del Departamento de Ciencias Químicas de la Universida de Limerick, y otros equipos de investigadores de las principales universidades de China. Tras realizar diferentes pruebas, se ha podido comprobar que el nuevo material tiene una afinidad tan fuerte por el benceno que es capaz de capturar el químico tóxico incluso cuando está presente en solo una parte de 100.000.
Lo mejor y la mayor ventaja competitiva que tiene este material con respecto a los que ya existen es que en términos de energía, la huella energética de captura y liberación es mucho menor que la de generaciones de materiales anteriores. Esto se debe a que el proceso de captura se basa en enlaces físicos en lugar de químicos.
En trabajos anteriores, el laboratorio del profesor Zaworotko consiguió crear materiales para la captura de carbono y la recolección de agua. De hecho, el material captador de agua ya se está utilizando en sistemas de deshumidificación, debido a que tiene propiedades muy favorables para captar y liberar agua de la atmósfera.
Por su parte, el Dr. Xiang-Jing Kong explica que al estar basados en diseños inteligentes sus "materiales responden bien a los desafíos de relevancia tanto técnica como social, como la eliminación de rastros de benceno del aire. Esto es difícil para los materiales convencionales y, por lo tanto, resalta el encanto de los materiales porosos".
Los resultados de estas nuevas investigaciones y sus creaciones apuntan que una nueva generación de materiales porosos que podrían abrir un nuevo enfoque con respecto a la captura de sustancias químicas tóxicas del aire.
Elena Vivar