El verano ya está llegando a su ecuador y junto a este siguen su curso los míticos campamentos de verano. Aquellos en los que los más pequeños —y los no tan pequeños— disfrutan de fogatas, actividades al aire libre, acampadas y mucha diversión. Pero, ¿sabes cuál fue el campamento más largo de la historia y en el que más aventuras se vivieron?
Ocurrió en España, en julio de 1936. Un grupo de jóvenes se encontraba en plena naturaleza participando en un campamento cuando, de forma inesperada, estalló la Guerra Civil. Alejados de las ciudades y sin acceso inmediato a la información, pasaron días sin saber qué ocurría realmente. Los monitores, sorprendidos y preocupados, intentaron mantener la calma y proteger a los chicos mientras llegaban noticias fragmentadas de un país que se desmoronaba.
El campamento, que había empezado como una experiencia educativa, se transformó en una prueba de resistencia emocional. La vuelta a casa tardó días, en algunos casos semanas, en concretarse. Para muchos fue la última vez que vivieron una España en paz.
Una historia poco conocida, pero real, que nos recuerda cómo incluso en los escenarios más inocentes, la historia puede irrumpir sin avisar. Y cambiarlo todo.