EL ORIGEN Y LAS CIFRAS DEL BROTE EN MALLORCA: UN CONCIERTO DESALOJADO Y 4.796 PERSONAS EN CUARENTENA
Fiestas sin mascarillas, un concierto de reggaetón y un turista asintomático. Así es como las autoridades creen que se pudo originar el ya catalogado como “macrobrote” de Mallorca. Según los datos proporcionados por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, son 5.126 los viajeros identificados en los contagios localizados en los viajes de estudios a Mallorca, 1.167 infectados y 4.796 personas en cuarentena.
Los datos fueron presentados ayer lunes, al término de la reunión de seguimiento de la pandemia de COVID-19. No se descarta que las cifras sigan aumentando porque tal y como explicaba Simón en estos viajes de fin de curso se ha creado una "situación perfecta para una gran transmisión del virus". Durante la rueda de prensa, el director del CCAES hizo hincapié en que son datos importantes que tienen que servir para dar “ese toque de atención de que los grupos que no están inmunizados tienen que ser conscientes de que todavía no lo están". A pesar de que los datos representan "un porcentaje no desdeñable del total de casos notificados en los últimos 14 días (2,5 %) y en la última semana (5 %)", Simón no ha querido ser alarmista y ha explicado que no considera que estos contagios vayan a tener un impacto en otros grupos de la población: "Puede que algunos ingresen y estén mal e incluso que alguno fallezca, pero son población joven y no parece que se dé ese impacto. En cuanto a sus padres, de cincuenta y tantos, muchos tendrán la primera dosis al menos".
La situación "ha congregado a población de nuestro territorio y de fuera, con múltiples orígenes geográficos, múltiples variantes en la zona, múltiples escenarios epidemiológicos y eventos masivos con poco control", explicaba Simón. Una situación cuyo resultado ya se está reflejando en otras comunidades con la exportación de casos. A última hora de este lunes y aunque no todas las comunidades han difundido las cifras actualizadas, la Comunidad de Madrid ha contabilizado 526 casos; Galicia, 102; País Vasco, 172; Comunidad Valenciana, 104; Cataluña, 132; Murcia, en 54; Castilla y León, 12; Castilla-La Mancha, 19 y Aragón, 10. En total un 26% de las pruebas PCR realizadas a los jóvenes peninsulares que tuvieron relación directa o indirecta con el brote de Mallorca han dado positivo.
La zona cero de este brote de COVID-19, según las autoridades sanitarias de las Islas Baleares, ha podido ser un concierto de reggaeton en la Plaza de Toros de Palma de Mallorca y fiestas en barcos y en nueve hoteles. Además, tal y como trasladó el pasado viernes el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo y portavoz del Gobierno de las Islas Baleares, Iago Negueruela, el brote podría tener su origen en un visitante asintomático. El concierto de reggaeton estaba autorizado, ya que en las Islas Baleares están permitidos los eventos musicales de hasta 2.000 personas, aunque como en el resto de comunidades autónomas los asistentes deben permanecer sentados, guardar la distancia de seguridad y llevar la mascarilla.
Según puede verse en un vídeo difundido por uno de los propios artistas que actuaron, Maikel de la Calle, todas estas normas se incumplieron. De hecho, la Policía Local tuvo que ordenar la disolución del concierto en torno a las diez de la noche. La directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, informó también el viernes pasado que los estudiantes madrileños afectados habían admitido un "incumplimiento generalizado de la obligatoriedad del uso de la mascarilla".
El Gobierno Balear ya ha notificado la apertura de un expediente a los organizadores del concierto y no ha descartado por el momento hacer lo mismo con los propietarios de los barcos y hoteles implicados. Las autoridades baleares han pedido al Gobierno central, competente en la materia, que emprenda también acciones legales contra las agencias de viaje de la Península encargadas de organizar o colaborar en el desarrollo de este tipo de viajes y actividades que incumplen la normativa COVID-19.