LA ECMO, UN TRATAMIENTO ALENTADOR PARA LOS PACIENTES MÁS GRAVES DE COVID-19
Según una investigación publicada en 'The Annals of Thoracic Surgery', gracias a la oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) pacientes con COVID-19 pueden conseguir una recuperación pulmonar significativa y volver a hacer una vida normal con resultados muy esperanzadores a largo plazo.
El doctor Deane E. Smith, del hospital NYU Langone Health, en Nueva York, ha liderado el estudio y señala que los resultados de la investigación “sugieren que, con pacientes adecuadamente seleccionados y estrategias de gestión agresivas, el uso de soporte de ECMO para la COVID-19 grave puede dar lugar a una supervivencia temprana excepcional, y estos pacientes que abandonan el hospital sin necesidad de oxigenoterapia tienen muchas probabilidades de seguir vivos y bien un año después",
El doctor Smith y el resto del equipo de investigadores identificaron a un total de 415 pacientes que ingresaron en la unidad de cuidados intensivos por infección confirmada por COVID-19 entre el 10 de marzo y el 1 de mayo de 2020. De estos pacientes, el 7,2% recibieron ECMO venovenoso (VV), una máquina de soporte vital avanzado que simula y replica la función de los pulmones.
"Estos pacientes recibieron ECMO para la COVID-19 grave durante el punto álgido de la pandemia en la ciudad de Nueva York, en un momento en el que se sabía muy poco sobre las probabilidades de éxito", apunta.
Del total de pacientes que fueron seleccionados para recibir la VV-ECMO sobrevivieron el 93,3%. Estos pacientes mantuvieron un régimen de ingreso de 45 días y recibieron el apoyo de la oxigenación por membrana extracorpórea una media de 19 días. El 90% de los pacientes fue dado de alta y enviado a casa o a rehabilitación aguda. El mayor beneficio y éxito del estudio fue que ningún paciente salió del hospital siendo dependiente de un ventilador y solamente hubo un paciente que necesitó oxígeno suplementario.
Sobre cómo definir qué supondría un éxito el doctor Smith explica que desde el principio no creían “que utilizar la ECMO para que los pacientes sobrevivieran simplemente para ir a los centros de larga duración debilitados y dependientes de la ventilación fuera un éxito, o no todo lo que podría ser”. Con esto en mente, el equipo de investigadores tenía claro que si iban a “ofrecer a los pacientes la ECMO para la COVID-19 grave” era porque creían que podían “proteger los pulmones y permitir que los pacientes volvieran a su vida normal al final".
Finalmente, y habiendo pasado una media de 10,8 meses de seguimiento desde que los pacientes fueron tratados con VV-ECMO, los datos reflejan que la supervivencia de los pacientes fue del 86,7%, incluyendo un paciente que había sido sometido a un trasplante de pulmón. Además, se llevó a cabo una prueba de marcha de 6 minutos en 16 pacientes (59,3%) con un valor medio de 350 metros, algo que los investigadores es un síntoma "alentador".
Elena Vivar