LA PROTECCIÓN CONTRA EL COVID-19 DISMINUYE A LOS OCHO MESES CON TODOS LOS TIPOS DE VACUNAS
Las vacunas contra el COVID-19 de Moderna, Pfizer y Janssen pierden más de la mitad de su eficacia una vez pasado ocho meses después de su inoculación. Así lo demuestra un estudio realizado en Estados Unidos y publicado en la revista Science.
Que la eficacia de las vacunas disminuía con el tiempo es algo que la comunidad científica ya llevaba avisando hace tiempo. Ahora gracias a los resultados obtenidos durante el estudio realizado por el Instituto de Salud Pública del Centro Médico de Asuntos de Veteranos y el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas (EE.UU.), se ha podido traducir esa pérdida de eficacia en cifras exactas.
El estudio en cuestión ha analizado la probabilidad de infección y la capacidad de protección frente al COVID-19 que tienen vacunas de Moderna, Pfizer, Janssen en un total de 780.225 personas. Los datos muestran que la disminución de eficacia fue mayor para la vacuna Janssen, que pasó de una protección del 86,4% en marzo a una del 13,1% en septiembre. En el caso de la solución de PfizerBioNTech, el descenso fue del 86,9% al 43,3%, y del 89,2% al 58% en la vacuna de Moderna.
La mayoría de estudios que se habían realizado con anterioridad con respecto a la eficacia de las vacunas se habían centrado en las de Pfizer y Moderna, por ello este se trata del primer estudio que analiza y compara la disminución de la protección en los tres tipos principales de vacunas existentes. Además, también es el primero en el que se muestra por primera vez la gran disminución de la efectividad con la vacuna de Janssen.
La investigación se llevó a cabo entre el 1 de febrero de 2021 y el 1 de octubre de 2021, momento en el que apareció y predominó la variante Delta en Estados Unidos. Un factor que los investigadores han catalogado como determinante en relación al aumento de las infecciones y muertes.
No obstante, a pesar de que las cifras han confirmado la pérdida de eficacia de las vacunas conforme pasa el tiempo, los investigadores ponen de relieve la importancia que tuvo la vacunación con respecto a las muertes por COVID-19. La vacunación, sea cual sea la solución que se inyectara, disminuyó el riesgo de muerte tanto en las personas menores de 65 años, como en las mayores de esa edad. Además, el informe ha demostrado que el riesgo de muerte por COVID-19 fue mayor en los voluntarios no vacunados, independientemente de la edad y las comorbilidades que tuvieran.
Por edades, en los menores de 65 años, las vacunas registraron una efectividad del 81,7% frente al riesgo de fallecimiento. En relación al tipo de vacuna que recibieron, la protección fue mayor para la vacuna Pfizer, con un 84,3%. Moderna fue la siguiente vacuna más efectiva, con un 81,5%. Janssen, por el contrario, tuvo una efectividad del 73%. Con respecto a los mayores de 65 años, la efectividad general fue del 71,6%, siendo en este caso Moderna la más eficaz con un 75.5%; seguida de la Pfizer, con un 70,1%; y la de Janssen, con un 52,2%.
“Nuestro estudio facilita a los investigadores y a los responsables de las políticas sanitarias, una base sólida para comparar la efectividad a largo plazo de las vacunas, además de aportar información clave en la toma de decisiones sobre la vacunación primaria, las dosis de refuerzo y otras medidas de protección, incluida el uso de mascarillas, el distanciamiento social y otras intervenciones de salud pública con el fin reducir la posibilidad de propagación”, cuenta Barbara Cohn, autora principal del estudio.
Asimismo, la recomendación de realizar una vacunación de refuerzo para todos los mayores de 18 años que han recibido la vacuna de Janssen ha quedado respaldada con los resultados del estudio. Y los investigadores inciden que teniendo en cuenta las disminuciones en la protección de las vacunas y el predominio de la variante Delta más infecciosa “es importante insistir para que se tomen medidas rápidas para promover la vacunación inicial, refuerzos y fomentar la utilización de mascarilla, el distanciamiento social y otras medidas de protección contra la infección”.